Lo Posible
jueves, febrero 17, 2011Lo que media entre tú y mi soledad es un tartán de atletismo en el que dar mil vueltas, lo que nos separa no son mas que sudores, corazones a 180 pulsaciones y músculos que se agotan y se rompen a causa del estrés. Calzado con las zapatillas de clavo me dispongo a avanzar pues la semana del corredor de fondo ha empezado. En mi dorsal se puede leer Augusto Comte, me voy de viaje, me voy a la recta de contrameta, donde los cerebros piensan como ganar las carreras y los corazones bombean el oxigeno que quiero que compartas conmigo.
Cambié mucho, deje a Sísifo solo con su piedra y me puse la camiseta de Steve Ovett. Puedo perder, pero si lo hago, lo haré desplomado y en el recuerdo. Los románticos me identificarán como el tipo que ganó a Sebastian Cohen y mi posible desplome solo haría que agrandar mi leyenda.
Esta gesta se escribe en prosopopeya.