Lo Posible
Lo que media entre tú y mi soledad es un tartán de atletismo en el que dar mil vueltas, lo que nos separa no son mas que sudores, corazones a 180 pulsaciones y músculos que se agotan y se rompen a causa del estrés. Calzado con las zapatillas de clavo me dispongo a avanzar pues la semana del corredor de fondo ha empezado. En mi dorsal se puede leer Augusto Comte, me voy de viaje, me voy a la recta de contrameta, donde los cerebros piensan como ganar las carreras y los corazones bombean el oxigeno que quiero que compartas conmigo.
Cambié mucho, deje a Sísifo solo con su piedra y me puse la camiseta de Steve Ovett. Puedo perder, pero si lo hago, lo haré desplomado y en el recuerdo. Los románticos me identificarán como el tipo que ganó a Sebastian Cohen y mi posible desplome solo haría que agrandar mi leyenda.
Esta gesta se escribe en prosopopeya.
This entry was posted on jueves, febrero 17, 2011 at 12:00 p. m.. You can skip to the end and leave a response. 
3 comments:
10:39 p. m.y despues? que harás despues cuando solo quedes tú, tú solo, y el universo...
9:08 p. m.
Y ahora? Donde te metes, como si fueras de agua, o de nada, o mio...espero, entro, leo, y nada, no estás, me dejas colgada, como antes, como siempre, vas a parderme, aunque nunca me has tenido...voy a privarte de mi ausencia, empezaré por ignorarte...y luego voy a olvidarte
8:54 a. m.
No conozco a nadie que se llame Anónimo. Si quieres privarme de tu ausencia, creo que deberías de hacerlo de manera más formal, más privada, por ejemplo mirandome a los ojos y no tras de un Pseudonimo tan vulgar.
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