Me inspiras, me inspiras mucho, me inspiras tanto que espiro el suspiro de los deseos. Un deseo tan carnal como inocente, un suspiro tan jovial que ilusiona al más ortodoxo de los descreídos, en los que por supuesto, me incluyo.
Si tuviera que ilustrar ese deseo, lo haría en forma de pompa de jabón multicolor. En su comienzo adquirirá tonos malvas y en su viaje hasta tu epicentro se tornara de a poquito en a poquito en un rojo tan intenso que arderás en llamas. Cuando mi suspiro termine el viaje, ponte las gafas 3D, dentro de la pompa podrás ver una vida, una historia de un corazón puro que te quiere de forma incondicional, un corazón que aprendió a respetar esa libertad que tanto necesitas, un corazón que se desespera y se retuerce a partes iguales pues se siente tan incomprendido como falto de ti.
Estoy preparando un paquete urgente para cuando llegue ese momento, el albarán donde se detalla el contenido te lo puedo desvelar ya... Una aguja y una dirección de internet, en ese instante, la decisión será tuya, y al igual que Neo en Matrix tendrás que elegir, la pastilla roja o la azul.
Por mi parte seguiré emitiendo suspiritos por todo Madrid con la única intención de crear una atmósfera adecuada, para que te dejes de agujas, te quites el dedal y no cosas tanta cicatriz, que como dice el refrán, costurera sin dedal, cose poco y cose mal, pues yo quiero que seas arquitecta y te quites de remiendos.
Lo que media entre tú y mi soledad es un tartán de atletismo en el que dar mil vueltas, lo que nos separa no son mas que sudores, corazones a 180 pulsaciones y músculos que se agotan y se rompen a causa del estrés. Calzado con las zapatillas de clavo me dispongo a avanzar pues la semana del corredor de fondo ha empezado. En mi dorsal se puede leer Augusto Comte, me voy de viaje, me voy a la recta de contrameta, donde los cerebros piensan como ganar las carreras y los corazones bombean el oxigeno que quiero que compartas conmigo.
Cambié mucho, deje a Sísifo solo con su piedra y me puse la camiseta de Steve Ovett. Puedo perder, pero si lo hago, lo haré desplomado y en el recuerdo. Los románticos me identificarán como el tipo que ganó a Sebastian Cohen y mi posible desplome solo haría que agrandar mi leyenda.
Esta gesta se escribe en prosopopeya.
Y no escribo porque soy bueno en el dolor,en la necesidad, en los sueños. Porque me pelee con las musas y me abracé a los placeres de la soledad. No escribo porque hay cosas que es mejor no contar jamás, porque las carencias y el latir del corazón son buenos catalizadores para las letras, pero la tranquilidad y el sosiego son la criptonita...
Y este texto se comenzó a escribir en un andén, en una tarde de lineas de la vida unidas en el forro de un pantalón. En una tarde de ensayo y error en la que jugábamos a ser algo más y fuimos la pareja mas perfecta de todo Madriz,Madriz con Z, MadriZ castiZa. Dos superhéroes que combinan sus superpoderes y se compenetran a la perfección,dos superhéroes que se pusieron a examen y sacaron un 10.
Y vuelvo a escribir porque aparte de tener una nariz milagrosa, eres como una goma de borrar de mis motivos, porque te sientas en bancos en frente de fruterías, y todo parece mejor, porque si tú caminaras de mi mano siempre,yo sería un escritor mundialmente famoso,y la economía no esta para tirar cohetes.¿Modestia aparte?no, modestia aparte no, yo quiero ser tu chulazo.